Caso real: Hipnosis regresiva y mensajes de libertad

En una de mis sesiones más interesantes… mi clienta (Marta) experimentó la vida como un águila. Lo que me maravilla de esta técnica es que nunca sabemos dónde vamos a aterrizar en el mundo de la consciencia. La experiencia de la vida de águila le dio a mi clienta unos mensajes de fortaleza y libertad muy claros.

Marta se sintió a sí misma como un águila, volando libremente. Sentía el aire en su rostro y la fortaleza de su cuerpo. El águila era fuerte pero sobre todo, libre. Marta experimentó una sensación increíble al sentirse volando en el aire, sin ataduras ni preocupaciones. Experimentó un momento de total libertad.

A medida que la sesión avanzaba, llegaron los mensajes que Marta necesitaba escuchar. "Tienes que soltar las piedras de tu mochila", le dijeron. El águila le mostró que, igual que ella volaba sin peso, Marta debía dejar ir todo lo que la mantenía atada. "Estás anclada al pasado, al rencor, a lo que ya no te pertenece." La imagen del águila volando sin cargas le dio la clave: para ser libre, debía soltar esas cargas emocionales que la frenaban. "Cuando liberes todo eso, sentirás paz y serás verdaderamente libre." Marta entendió que la libertad no solo era un deseo, sino una acción, y que para alcanzarla debía soltar el pasado y el rencor que cargaba en su espalda.

Aquí transcribo parte del diálogo de la sesión, que lo disfruten!

Gabi:
¿Cómo te sientes ahora, Marta?

Marta:
Es extraño... Siento como si fuera parte del aire. El viento me acaricia la cara.

Gabi:
¿Puedes ver algo desde el aire?

Marta:
Sí, estoy rodeada de nubes, pero también hay mucho cielo abierto. El aire es fresco, limpio…

Gabi:
¿Tienes alguna forma? ¿O solo es una sensación?

Marta:
Ahora siento que soy un pájaro. Un águila, en realidad. Puedo ver mis alas, mis plumas.

Gabi:
¡Un águila! ¿Cómo te sientes siendo un águila?

Marta:
Me siento poderosa… Fuerte. Y muy libre.

Gabi:
¿Y hacia dónde vas? ¿Tienes un destino claro?

Marta:
No lo sé… solo vueloPuedo ver las montañas y el mar abajo, todo se ve pequeño desde aquí arriba.

Gabi:
¿Y cómo te sientes con esa vista, esa altura?

Marta:
Es impresionante. Todo está tranquilo.

Gabi:
Eso suena increíble. ¿Sientes algo más en tu cuerpo mientras vuelas?

Marta:
Sí, siento la fuerza en mis alas. No hay miedo, solo libertad.